"Memoria de pez"
A pesar de que ya me había despedido hasta septiembre, no he podido resistirme a colgar este relato. Espero que os guste y os emocione tanto como a mí, y una vez más, que paseis buen verano^^La primera vez que oí la expresión “memoria de pez” fue cuando aún estaba en el colegio. La televisión nos bombardeaba con su cantidad habitual de anuncios, pero hubo uno que llamó mi atención. El anuncio en cuestión decía que los peces tenían una memoria muy corta, apenas un minuto. Mi madre se rió a causa del anuncio en aquel momento y dijo en tono muy serio a mi padre que a ella le gustaría tener memoria de pez y después volvió a reírse. En ese momento me pareció una tontería que alguien quisiera olvidar todo lo aprendido y quisiera volver a aprenderlo todo una y otra vez.
La expresión se volvió muy común, supongo que gracias al anuncio, y ahora todo el mundo iba por ahí burlándose de este o aquel por tener memoria de pez. Yo, como todos los demás, también utilizaba la frasecita del anuncio, pero la frase de mi madre seguía sin tener ningún sentido para mí. Hasta que la conocí y todo cambio.
Gracias a ella quise vivir mi vida intensamente, que cada experiencia fuera una explosión de sabor, color y sentimiento. El olor de la hierba recién cortada era nuevo cada día, fresco, dulce y atrayente. La sensación de la lluvia goteando por mi frente, su sabor, su textura y luego al dejar que el agua caliente de la ducha se llevará poco a poco la esencia salvaje de la tormenta, para dar lugar a una más franca y hogareña.
Pero sobre todo gracias a ella, pude ver lo grande que es el amor. El amor de una madre, de un padre, de una familia, y también el amor de un compañero, incluso, doy gracias al cielo por eso el amor de los amantes. Fue por ella que cada beso se volvió único, dulce, picante, intenso e irremplazable y a la vez efímero. Fue por ella que cada una de las caricias dejó un tatuaje imborrable en mi piel, como si cada vez fuera la primera vez.
Hasta que la conocí no entendí lo que quiso decir mi madre. Yo también quiero tener memoria de pez, quiero vivir los mejores momentos una y otra vez, como si fuera la primera y a la vez la última vez.
Ahora os pido que desterréis de vuestra mente toda idea de ella que hayáis concebido a lo largo de mi relato. Ella no tiene forma, ni color, ni peso, ni esencia. Ella como tal no existe. No, no me toméis por loco, tampoco es una invención mía. Es una persona, que tarde o temprano, todo el mundo conoce. Yo la he mirado a los ojos demasiado pronto, demasiado joven, pero gracias a ella, a su presencia, inexorable y acechante, a mi espalda, he sido capaz de sentir todo lo que os he contado. Es cierto que los oscuros ojos de la Muerte, me han mirado demasiado pronto, pero quizás eso me ha dado la oportunidad de darme cuenta de lo hermosa y frágil que es la vida, y cuanto merece la pena vivirla. Por eso me gustaría deciros a voz en grito y con una sonrisa que tengáis “memoria de pez” y que viváis cada día como el primero, y que jamás, jamás, olvidéis que la vida es el don más preciado y hay que disfrutarlo antes de que sea demasiado tarde.
4 suspiros:
Los comentarios me animan mucho a seguir escribiendo, asi que, si os gusta, comentad^^