Aristas de nuestros mundos
Se desgrana la tarde en café y azúcar,
El humo de mi cigarro moribundo envidia
El gris profundo de tu mirada triste
Me enamoré de ti, vida, una tarde diferente a esta
En un lugar tan desconocido como familiar,
Un vértice que cortaba la arista de tu soledad,
Con la mÃa
Nos encontramos en una melancolÃa color púrpura
Y hemos vivido en esa ingravidez (de nuestra soledad
compartida)
Pero ahora que te tengo a un roce de mi mano torpe, querida,
Siento que estás más lejos que nunca
El sofá que compartimos, restaurado entre los dos
Y el único hijo que jamás deseamos, ahora es testigo,
Horrorizado y contrito, de cómo compartimos,
Poco más que espacio y aire.
Todos nuestros demás objetos, que compramos
Intentando (¡qué ilusos!) crear un mundo de los dos,
Una vez que se levanta el velo de ilusión, no son sino
Cascaras vacÃas, máscaras y espejos,
Que no nos unen más que mirar al mismo cielo
El silencio y la ambigüedad me obligan a arriesgar
Juego mis cartas a la desesperada, apostando todo mi dolor
A un farol.
Acerco mi mano, entrelazando mis dedos en los tuyos,
Y beso tus labios
Rompiendo todas nuestras reglas no escritas,
Diluyendo la fina membrana entre tu tristeza y la mia,
Ante la atónita mirada de nuestras fingidas posesiones
Me miras, por un instante de caÃda eterno
Y sonrÃes.
0 suspiros:
Los comentarios me animan mucho a seguir escribiendo, asi que, si os gusta, comentad^^