Por ti

viernes, febrero 27, 2009 Laura.S-P 1 Comments

Por ti salté, con los ojos cerrados, el abismo de mis miedos
Por ti bajé por la ruta oscura de la indiferencia
Por tí dejé que el sol borrará de mi piel todos mis errores
Por tí caminé despacio aún teniendo prisa
Por tí lloré las lagrimas dulces que borraron los pecados
Por tí desperté de mis propia melancolía
Por tí decidí que mi unico escudo sería mi sonrisa
Por tí dejaría aparcados mis pinceles y mi pluma
Por tí...Por tí,por seguirte y disfrutar un mundo contigo, sería capaz de enfrentarme a todos mis temores y librar todas las batallas que debí librar...por que mi tiempo sin tí es vacuo y solitario...Por que te quiero en todos los idiomas de las palabras y en uno que no tiene palabras y que solo el corazón entiende

Enamorarse de unos ojos

viernes, febrero 27, 2009 Laura.S-P 0 Comments

Si te enamoras de la boca te enamoras de las palabras
Las palabras cambian y las bocas miente
Enamorarte de una boca es enamorarte de sus mentiras
Una boca ha besado miles de besos y ha dicho te quiero, te odio y te necesito
Todas dejaron un vacio y una mancha...
Enamorarte de las manos es enamorarte de las caricias, de la pasión
Sientes el suave tacto ardiente y el mundo compieza a girar
No ves más no escuchas más solo sientes las manos
Pero cuando las manos se separen caprichosas sólo sentirás el frio de la soledad
Sin embargo...cuando te enamoras de unos ojos, ay, los ojos
Puedes enamorarte de unos ojos oscuros, claros o imaginarios
Da lo mismo
Los ojos ni mienten ni callan
Son el espejo del alma...
Yo me enamore de unos ojos
y desde entonces no he dejado de quererle
Son en lo primero que pienso al levantarme
y lo ultimo que susurro al acostarme
Sus secretos me fascinan, su ternura me diluye
Por que al enamorarme de los ojos
me enamoré de la persona
con todos sus secretos, sus defectos y sus virtudes
todo eso que puedes ver al mirarle y todo aquello que no ves
todo lo que ocultan sus ojos
es todo a lo que yo quiero

Recuerdos de amores y veranos felices

lunes, febrero 23, 2009 Laura.S-P 3 Comments

Estas son las palabras que nunca diré en alto. Esas que tuve que decir cuando las sentía.
Eres la persona más complicada que conozco y posiblemente la que más me hace pensar.
Eres una llama que me consume nada más acercarse
Eres la perdición de mis sentidos
Nunca debí quererte, por que sé que estaba prohibido
Ahora tienes mi amistad, pero quizás desees mi corazón
No puedo dartelo, lo sabes, pertenece a otro
Si en un momento todo cambiara y tu me sonrieras, de seguro caería en tus brazos
No puede ser así, no esta vez
Quizás el futuro nos espere juntos
Quizás no te vuelva a ver
Puede que seamos amigos,puede que desaparezca sin más
No escribo para que duela
Solo escribo la verdad
Es duro tenerte cerca, pero aún más no hablar contigo
No entiendo tus razones, ni tampoco las mías
Pero que le voy a hacer si lo nuestro es así
No eres del todo mi amigo, ni tampoco mi amante
No sé si me quieres o tan solo me deseas
Esas son las dudas que anidan mis pensamiento
Pero lo que si sé cierto es que no eres para mí
Ya habrá otra que curará las heridas de tus alas
Yo solo seré un recuerdo pasado
de un verano más feliz

Para los que se fueron

domingo, febrero 22, 2009 Laura.S-P 2 Comments

Esta noche soñé contigo.
Fue un roce en mi mejilla. Una caricia inesperada. Un recuerdo de lo que hace años no sentía. Tus brazos abrazándome fuerte y tu aliento frío sobre mi cuello. Ahogo mis sollozos amargamente, por que sé que no eres real, que no estás aquí, eres sólo un recuerdo. Aún así me hundo en la calidez del sueño y de tu abrazo, y dejo que me arrulles susurrándome al oído.¿Por qué me dejaste?. Lo eras todo para mí. Prometiste que nunca nos separaríamos, pero cortaste mis alas al marcharte. No te culpo, pero cuando el ensordecedor latido del mundo calla y todo lo que hay a mi alrededor es noche, pienso en tí un instante.
Fuíste mi primer amor, lo que más quise en esta vida, pero te marchaste demasiado pronto. Todos dicen que nuestro amor no fue de verdad, que eramos muy niños. No es cierto. Mi amor por ti era tan grande como el cielo y tu muerte fue la puñalada que hizo sangrar mi corazón. Lo sé, tienes que irte. Me susurras al oído que me querrás siempre. Yo prometo que jamás te olvidaré.

El movil vibra en la mesilla rompiendo las nieblas de mi sueño. Si, él es quien ahora me hace soñar. Él es quien me da alas y cose poco a poco mis heridas. Lloré por ti todas mis lagrimas, ahora vuelvo a sonreír. Sé que me estás sonriendo desde donde quiera que estés, quizás esperando el momento en el que nos volvamos a encontrar y vuelva a ser la niña de quince años que habría dado su vida por la tuya. De momento me toca ser feliz. Gracias por todo

La pequeña princesita

jueves, febrero 19, 2009 Laura.S-P 3 Comments

Arrugó sus alas mustias bajo un jersey a rayas negro. Con las tijeras afiladas de la realidad corto su melena dorada. Apago el brillo de sus ojos con la niebla fina del pesimismo y guardó su zapato de cristal en un cajon.
Todas las niñas sueñan con ser princesas de algun cuento de hadas. Ella no había sido distinta. Buscó a un principe azul que la llevara a un gran palacio y la tratara como a una reina. Cuando vives en un mundo gris frío e inerte lo unico con lo que sueñas son tus fantasias.
Ella creyó que había encontrado a su principe. Tan encantador y apuesto. Prometiendo el cielo aunque fuera de barro. Tan feliz fue ella con él.
Tan amargo se volvío con el final. Toda una vida buscando un principe y este resulto ser sapo. Lo que le prometía no era más que vanas ilusiones construídas por la avidez de cariño que desapareció con el primer aleteo de una minifalda.
Y allí se quedó la pequeña princesita, sin su principe, sin sus alas, sin su pelo y sin zapato. Que sería de aquella princesita de las hadas que tantos bienes hubo perdido.
La pequeña princesa aún debía de entender que no es la sonrisa más radiante la más sincera, ni el corcel más hermoso el más seguro. Y por ello darse cuenta que no necesitaba un principe que la llenara de joyas y halagos vacuos, sino un humilde, como ella, que la supiera ver en su corazón como la princesa que ella era de verdad, no en la que la convertían las joyas y los vestidos. Una princesa única, para un unico príncipe, que la haría sonreir por siempre jamás

Inés&Raúl: El comienzo

martes, febrero 17, 2009 Laura.S-P 3 Comments

Verano de 1995

Ese verano era caluroso, más que los anteriores supongo, pero aún asi, yo estaba jugando en el parque con la arena. Mi niñera se había sentado a la sombra de un arbol y se abanicaba, roja como un tomate y con los churretones de sudor resbalándose por la frente y sus hinchadas mejillas. Yo llevaba un vestido de verano, de esos blanquitos sin mangas y unas sandalias del mismo color. Aunque después de pasarme toda la tarde jugando en la arena, corriendo entre los aspersores y trepando a todas partes, el pobre vestido era de todos los colores menos blanco. Era mi parte favorita del dia, en la que podía dejar de fingir que era una niña buena y adorable y dar rienda suelta a mis travesuras, más animadas: ser una pirata, capitana de un barco, hasta Robin Hood...

Estaba yo en eso de la conquista de cajón de arena, cuando como no, Eva, mi repelente vecina, vino a molestarme. Claro en presencia de los vecinos hay que ser una niña buena, así que yo dejé a un lado, la conquista para pasar a hacer castillitos, un juego muy tranquilo y adorable. Pero claro una niña tan repelente, poco femenina e incapaz de hacer pucheritos como Eva no podía dejarme en paz. Vino y piso mi castillito con una de sus sandalias rosas de mariposas. Esas que yo siempre había querido y las que se deleitaba pasarme por las narices cada vez que podía. Repelente. Me miraba desde arriba con sus angelicales ricitos rojos cayéndole por dos lados de la cara, mientras que sus ojitos negros me miraban con malicia. Para más saña y para provocarme más pisó mi castillito un par de veces más, hasta que me levanté de un bote, dispuesta marcharme. Pero Eva no es de las que deja ir así como así. Me agarró de la coleta y tiró de ella. Eso era el colmo. Había tenido que aguantar un buen rato de peine está mañana para que la coleta quedara perfecta y el lazo en su sitio, para que ahora esta comemocos me lo estropeará. Fui y la empuje sin mediar palabra. Ella me empujó a mi. Yo la agarré con fuerza de los rizos y ella terminó de destrozarme la coleta mientras yo intentaba que se comiera un puñado de arena.

La lucha acabó, como todas las anteriores, con Eva llorando y corriendo hacia su cuidadora, mientras yo limpiaba los restos del destrozo. Pero esta vez mi niñera se levantó y fue andando a paso apresurado hasta mi. No vi venir el azote. Fue como un jarro de agua fría para mi orgullo de ganadora. Me enfadé tanto con ella que salí corriendo. Ella no podría alcanzarme, con esas patitas cortitas y rechonchas, me escaparía sin problemas. Subí corriendo las escaleras del tobogan solo pensando en huir de ella.
La niñera me gritaba desde abajo, pero yo estaba muy asustada. Aquel era el tobogan de los mayores. Era muy alto y al final no había colchoneta blandita, como en el de los pequeños, sino arena pura y dura. Tampoco podía bajar por que había niños esperando en las escaleras. Esperaban a que yo me tiraba. Me gritaban y me animaban a tirarme, pero yo tenía mucho miedo. Al final pasó lo que tenía que pasar. El niño mayor que había detrás de mi, harto de esperar me dio un empujón. Caí de bruces por el tobogan y al llegar abajo me comí un buen puñado de arena. Note que la sangre goteaba de mi labio y empecé a llorar como una posesa. No sabía donde estaba mi niñera y la boca me dolía mucho.
Un par de manitas pequeñas como las mías, me cogieron de los hombros y me sacaron de allí. Yo apenas podía ver con los lagrimones cayendo por mis mejillas, pero esas manitas me llevaron hasta un banco, me sentaron y me ofrecieron un pañuelo.
Cuando sequé mis lagrimas y mis sollozos se calmaron un poquito, vi que el que me había llevado hasta allí era un niño. Debía tener más o menos mi edad, aunque era más bajito que yo. Llevaba unos pantalones cortos y una camiseta, que estaban casi tan sucios como mi vestido. Era moreno, con el pelo de punta y tenía unos ojos de un azul igual que el cielo, y unas pestañas negras y largas, como si se las hubiera pintado:
- Hola, soy Raúl-
- ...Yo...Inés-
- ¿Te duele mucho el labio?- asentí con la cabeza dejando que un par de lagrimones escaparan- ¿Donde está tu mamá?-
- Mi mamá no está- el labio me sangraba a borbotones, por la herida de deabjo de mi nariz
-¿Estás tú solita?-
- No, venía con mi niñera, pero la he perdido- ahora me sentía muy pero que muy mal por eso
- Ven, la buscaremos juntos-

Estuvimos buscando juntos a mi niñera durante un buen rato. Cuando la encontramos, puso el grito en el cielo al verme toda llena de sangre y en seguida me cogió en brazos para llevarme a casa. Yo miraba por encima de su hombro mientras me llevaba a casa despidiéndome de Raúl con la mano. No sabía por qué pero tenía muchas ganas de volver a verle.

Final de Verano 2008

No sé por qué, hoy justo, la noche antes de primer día de universidad me he tenido que soñar eso. Quizás fue por que antes de irme a dormir vi esa mini cicatriz que la caída me dejo bajo la nariz. O quizá por que al intentar olvidarme de Javier, mi ultimo novio, me he acordado de Raúl que fue el primero. Si, desde aquella tarde iba todos los días al parque para jugar con él. Jugabamos a Papás y a Mamás, a Piratas, ibamos juntos de la mano. Parece mentira lo que nos parece tener novio de pequeño. En fín después de cumplir los 6 años no volví a ver a Raúl, pero supongo que se me ha quedado grabado en la mente. Ya sé sabe que "el amor verdadero es sólo el primero y los demás son solo para olvidar" o al menos eso dice la canción

Quien me iba a decir, que ese sueño iba a ser una premonición de lo que ocurriría después. Seguro que a Freud le encantaría...

Solo para ti

lunes, febrero 16, 2009 Laura.S-P 1 Comments

Busco, una y otra vez, las palabras, para capturar el momento. Este instante tan perfecto, en el que el tiempo se para solo al mirarnos.
Dejamos de ser nosotros mismos, para ser algo más. Es mágico. Todo se disuelve. Todo fluye. Todo pasa. Nada importa. Lo unico que existe es la calidez de nuestro roce. Un idilio que droga mis sentidos, me eleva hasta el cielo y me ata a ti inevitablemente. A ti y a ti sonrisa, que provoca a la mia. A ti y a tus ojos sinceros, que ven más allá de las mascaras. A tí y a tus caricias, tus besos, tu cariño, que son mis unicos pecados conesables.
Y el momento acaba, y sigo en silencio. Siento su fuerza aún retumbando en mi pecho y los aleteos de mi pequeño corazón. Te miro pero no digo nada. Eres un ave que no se puede enjaular. Si lo intentara todo acabaría. Y yo no quiero perderte. Por eso callo y aunque me preguntes jamás te diré lo que pasa por mi mente. Me conformo con tenerte a mi lado todos los momentos que nos queden y vivirlo tan intensamente como pueda. Por que la vida es una sucesión de pequeños momentos que marcan nuestra vida y que sin ellos, esta no tendria sentido

Nada tiene sentido

domingo, febrero 15, 2009 Laura.S-P 2 Comments

Un momento. Un instante, dos miradas que se cruzan y un calambre de velocidad recorre la espina dorsal. Está ahí. Es la quimica entre la tierra y el cielo. Un instante contigo. Un minuto en el cielo y luego caer al infierno. Un paisaje nevado. La primera flor de la primavera arrancada por un manco. Nada tiene sentido. Nada debería tenerlo. Solo deja fluir las palabras, solo deja que envuelvan tu esencia. Deja que te posean como una melodia de la que ni puedes ni quieres escapar. Por que es vida, es felicidad, es libertad para tus sentimientos tanto tiempo reprimidos. Por que lloras por que ríes, por que amas y odias, por que añoras y detestas. Y ni uno de esos sentimientos tiene sentido. Y al contemplar las claras nubes sobre el cielo azul, limpio puro y casto, deseas manchar ese cielo con la verdad del mundo real que no es azul limpio puro y casto sino de un gris amarronado tan triste como una carcel. Solo quieres gritarle al cielo por su hipocresia y su templanza ante las tempestades, de los humanos, nosotros estupido seres que miramos al cielo y solo deseamos surcarlo como aves pesadas y sin plumas que han sido dejadas atrás por una madre poco compasiva...pero como sabeis nada tiene sentido. Ni aqui ni en ninguna otra parte. Los momentos más puros y felices de tu vida se extinguen lentamente dejando atrás el sabor agridulce del recuerdo, dejándonos relamiéndonos y recreándonos en un momento unico que no tiene cabida en este mundo excepto en nuestra imaginacion. Y nuestros deseos e intenciones, impavidas cadenas de nuestra libertad nos dejan volar atándonos corto, por que qué seria de nosotros sin ellas, son meras cadenas con las que nosotros mismos nos atamos para evitar convertirnos en seres etereos a los que el nada poco les importa y para los que todo poco significa. Por esos somos humanos, por que sentimos, por que adolecemos y sobre todo por que pensamos y amamos. Por que lo que es nuestra perdición es a la vez nuestra mejor cualidad. Por que somos los seres más estupidos e inadaptados de la infinita inmensidad. Y ¿por qué?por que no tenemos sentido. Por que somos una carga un simple error en la evolución que destruye más de lo que crea. Pero aún así, cuando me paro y miro esta imagen todavia una pequeña luz de esperanza se extiende por mi pecho llenándolo de un suave candor que lleva a mis ojos y los humedece sin sentido. Por que aunque nada tenga sentido, esto quizás si lo tenga para mi.

Ines&Raúl

domingo, febrero 15, 2009 Laura.S-P 2 Comments

Cada vez que me intento poner a escribir, es como si todo lo que paso se emborronara en mi mente. Me quedo parada delante del teclado del ordenador, sin saber muy bien por donde empezar. Y es que la historia que quiero contaros no tiene un comienzo claro y aún no ha acabado, así que probaré a poneros un poco en antecedentes para que así podáis entender lo que pasa por mi cabeza en estos momentos.
Bueno, empezaré presentándome. Me llamo Inés y tengo 18 años. Lo primero que vais a pensar de mi es que soy la típica hija única malcriada. Pues bien acertaríais de lleno. Soy de esas típicas personas que lo han tenido, todo, absolutamente fácil. Todo lo que he querido en esta vida lo he tenido a mi alcance, sólo tenia que alargar la mano y cogerlo. Y si no fuera suficiente ser una malcriada, encima era una malcriada guapa y con buen tipo. Y creedme eso es mucho peor. Desde que era pequeña todo el mundo se desvivía por mí. Se pasaban el día halagándome, haciéndome monerías y regalándome chucherías. Lo que provoco que con sólo cinco añitos tuviera un ego demasiado grande para ese cuerpo tan pequeñazo.
Bueno, pues fue a los cinco años, que yo recuerde donde empieza esta historia. Y como casi todas las historias que merecen ser contadas en esta vida, es una historia de amor. Si, ya sé que con esto no os desvelo nada nuevo, que con la introducción ya os estabais imaginando la típica historia de amor, en la que la típica niña guapa rubia y tonta se enamora del empollon de empollones y viven juntos para siempre. Pues bueno, para empezar, soy morena. No me entendáis mal, no tengo nada contra ellas, pero digamos que las pobrecitas tienen tanta laca y estereotipos encima que las cuesta pensar.
Me estaba desviando del tema. A los cinco años conocí a Raúl y no tenia nada, pero nada de nada de especial. Un chaval flacucho, moreno y desgarbado, que ayudó a una niña pequeña que se cayó de un tobogán.
Y bueno aquí estamos 13 años después. De pie bajo la lluvia. Pero eso es el final de la historia, y para eso todavía tengo que explicaros como llegué allí. Solo tenéis que seguir leyendo.