Ines&Raúl: Cosas que valen la pena(7ªParte)

jueves, abril 02, 2009 Laura.S-P 6 Comments

Es miércoles, el día que más odio de la semana. El tren llega a la estación ruidoso como siempre y yo me subo siguiendo a la multitud. La música retumba en mis oídos a todo volumen, pero ya no me hace sentir a gusto. Hace más de un mes y medio que nada me hace sentir así. Más o menos desde el botellón. Desde aquella noche que lloré hasta quedarme seca, desde que Raúl y Eva empezaron a salir juntos. Nada me importa de verdad y siento esa sensación de vacío en el pecho continuamente. Pero todo sigue como siempre, para los demás nada ha cambiado, sigo siendo la misma risueña de siempre. Solo en los momentos que estoy sola, aprovecho para descansar, para dejar de fingir y hundirme en el vacío. No quiero pensar en las razones de este vacío No quiero pensar en ellos.
Estoy tan inmersa en mis pensamientos que no me entero de que un chico se sienta a mi lado e intenta llamar mi atención:

hey, hola- dice tocándome el hombro
hola...- me resulta familiar pero no sé quien es
No sé si te acuerdas de mi, hablamos hace tiempo ya, aquí en el tren...- me mira suplicante.

Si, él había sido el desencadenante de todo. Si yo no hubiera flirteado con él aquel día nada de esto habría ocurrido. De pronto todo mi odio, acumulado y enterrado se vuelca contra él. Necesito que alguien lleve mis culpas y él ha aparecido en el momento correcto:

si,ya me acuerdo de ti- digo seca y me vuelvo a poner los cascos
Bueno, esto dijiste que me llamarías pero nunca lo hiciste- insiste
Lo siento, se me olvidó – el desdén en mi voz es palpable.
No importa, da igual – ¿como puede ser tan estúpido? - entonces quieres que quedemos algún día – eso colma mi limitada paciencia y estallo.
NO, NO QUIERO QUEDAR CONTIGO – le grito – no me interesas – las palabras salen de mi boca como un torrente – hablé contigo aquel día por que me sentía mal y necesitaba que alguien me consolara, ¡ya está! -

En el momento en que mi boca se cierra desearía que no se hubiera abierto jamás. Todo el vagón me está mirando, pero lo peor es la mirada del chico. Le he hecho daño, mucho. Me doy cuenta de lo que he hecho e intento arreglarlo, pero él se levanta y se va sin darme tiempo a reaccionar. Me siento miserable, muy miserable, me empieza a doler la cabeza y a marearme. No me encuentro bien. En la siguiente parada me bajo del tren y nada más tocar el anden me pongo a vomitar. Es una situación muy embarazosa. Los que se bajan por la misma puerta que yo simplemente me ignoran e incluso alguno me mira con reprobación. Nadie se acerca a ayudarme, a nadie le preocupa lo que me pase. Posiblemente piensen que soy una mala persona, que me lo merezco. Posiblemente tengan razón.
Me vuelvo a casa, el mareo y el dolor de cabeza no desaparecen. La casa está vaciá cuando llego. Me meto en la cama vestida y me duermo. No sé cuanto tiempo ha pasado. Recuerdo que alguien ha entrado en mi habitación. Oigo conversaciones, ruidos, noto como la luz de la habitación cambia, pero esto demasiado cansada para abrir los ojos. Pasa más tiempo, quizás un momento, quizás un día.

Al final me despierto, me obligo a abrir los ojos perezosa. El reloj de mi mesilla marca las seis de la tarde, pero del viernes. Mi madre entra en la habitación, me dice que he estado enferma, con mucha fiebre. Me deja algo de comer sobre la mesilla, tiene que irse a trabajar. Como con pocas ganas lo que me ha dejado y luego cojo el móvil. Busco el número del chico. Dos tonos y alguien responde:
¿Diga?
Hola, esto...soy Inés- trago con fuerza- la chica del tren- hay un silencio incómodo.
¿Que quieres?- dice al fin
Me gustaría quedar contigo...-
No me interesa, no quiero que juegues más conmigo-
No por favor, creo que te debo una disculpa- se vuelve a quedar callado
Esta bien, quedamos en la estación en media hora-
Allí estaré -

***

Has venido-
Claro, yo si digo algo lo cumplo – me clava la mirada
Muchas gracias – susurro
Y bien, ¿qué querías decirme? -
Yo, quería disculparme, por lo que hice -
¿Te refieres a jugar conmigo? -
Si, lo siento...-
¿Por qué lo hiciste? -
Tenía un mal día... -
Eso no es excusa para jugar con alguien -
Lo siento mucho – lo digo de corazón
Mira – se pasa la mano por el pelo nervioso – cuando vi que te fijaste en mi ese día en el tren, pensé que eras una chica preciosa y que aquel era mi día de suerte – iba a disculparme de nuevo pero sigue hablando - no me llamaste, y cuando te vi el otro día en el tren, me puse muy contento, bueno hasta que me soltaste todo eso...estos días lo he pasado fatal...-
Lo siento, lo siento, lo siento mucho... -
¿Te ha pasado algo malo últimamente? -
Si, unas cuantas cosas -
Entonces con eso me doy por contento – se da la vuelta y se marcha, con las manos metidas en los bolsillos.

Paseo un rato por el parque que hay junto a la estación. Ya estamos en noviembre y cada vez hace más frío. Aún así el parque está lleno de niños que corrían con los abrigos enganchados, imitando a superman. Este también era mi parque de pequeña, aquí fue donde conocí a Raúl. Busco por el parque los columpios antiguos. Ahora están vacíos, han puesto columpios nuevos, con colchonetas y mucho más seguros, así que los antiguos se han quedado abandonados.
El tobogán ahora ya no me parece tan alto. Tantas memorias de esos columpios, sobre todo de Raúl. Por primera vez en mes y medio no siento que el vacío en mi pecho se hace más grande al pensar en él. Cierro los ojos y me concentro pensando en él, en lo que le diría si le viera. Puede que le dijera la verdad, la que yo hace poco he descubierto, que estoy celosa, mucho y que le...:

¿Hola?-

La voz me obliga a abrir los ojos. Hay un chico de pie a mi lado mirándome con sus inconfundibles ojos azules. Mi corazón se para un segundo y pienso que todavía tengo los ojos cerrados, pero me sacude un poco del brazo, si lo he sentido esto despierta:
Hola...¿qué haces tu aquí?-
He venido a dar un paseo ¿y tú?- no me mira a los ojos, esquiva todo el rato mi mirada, aún está enfadado conmigo
Lo mismo – silencio incomodo
Esto...¿qué hacías ahí en medio plantada con los ojos cerrados?-
Recordaba viejos tiempos- le sonrío
¿Ah si?-
Si, pensaba en el día que nos conocimos y en todo lo del tobogán-
Si fue una anécdota curiosa...esto, mira me tengo que ir, he quedado-
¿Con Eva?- ya se la respuesta, pero aún así le hago la pregunta
Si, hemos quedado para dar una vuelta, ya sabes, ella y yo, estamos saliendo-
Me alegro por los dos – miento
Ya, bueno, tengo que irme-

No puedo dejar que se vaya, pero no debo...

He dejado de pensar por un momento. Le he agarrado de la manga y me he puesto de puntillas para besarle. Ha sido un beso rápido en los labios, apenas un parpadeo, pero lo he hecho. Está sorprendido, no se esperaba eso. Yo tampoco. Me muerdo el labio preocupada, ahora debo decir algo:

Yo...- hago acopio de valor- yo si sentí algo el otro día y solo quería que lo supieras...-

Me quiero morir. Sus ojos se han vuelto duros de repente, fríos como el hielo. Me doy la vuelta para irme, pero me tiene sujeta. Me giro para pedirle que por favor me suelte, que ya he hecho el ridículo suficiente, pero las palabras no tienen tiempo de salir. Sus labios están sobre los míos y ahora el beso es más largo, más intenso, pero lleno de desesperación. Cuando se separa sus ojos siguen siendo fríos y distante:

Esto sigue sin significar nada, no te líes, ha sido sólo un beso-
Está bien...-

Un simple beso para mí basta, es suficiente de momento. Ha llegado el momento de cambiar.



Futuro

La lluvía apenas me deja ver. Él ni se inmuta
-¡¿Todo esto no ha significado nada para tí?!¡¿NADA?!-

6 comentarios:

  1. Malvada!! Ahora nos dejas mas intrigados aun!! ¬¬
    Y su madre sigue sin caerme bien, pero ella se esta haciendo mas humana, y eso es bueno.
    Me gusta como esta quedando, a ver si despues de vacaciones ya tienes el capitulo siguiente.
    Besos

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  2. Qué intrigaa!!
    No sé si soportaré las vacaciones...
    Lo intentaré :)
    Gracias por pasarte.
    Un saludo,
    *Lisa*

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  3. Llevaba un tiempo con ganas de leerme esta historia, pero no he podido. Ahora por fin lo he hecho, y todo del tirón. Me ha encantado, tengo unas ganas tremendas de que vuelvas a poner otro capítulo. Lo has dejado muy interesante y yo soy muy impaciente. Escribe pronto y sigue así de bien =)
    Besos

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  4. Me encanta!!^^
    Inés va siendo cada vez más maja y moooolaa!!
    Pero, pero...Eres muy crueeeel!Nos vas a dejar con la intriga hasta la vuelta de vacaciones???JUM...xDD
    Besillos!

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  5. puff esta historia me tiene super enganchada es bunisisma...
    es tan real tan como la vida misma...
    por favor no dejes de escribir ni esta historia ni nada de lo q escibres me encanta lo leo todo en cuanto tengo tiempo y siempre me quedo anonadada y con ganas de que continue
    me encanta la manera que reflejas los pensamientos, como son los personajes que sienten...
    sigue asi porque llegaras muy lejos

    Un beso

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  6. Hola!
    Pásate por mi blog, tienes un premio.
    Besos,
    *Lisa*

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Los comentarios me animan mucho a seguir escribiendo, asi que, si os gusta, comentad^^