Laura en el país de las guitarras

martes, noviembre 17, 2009 Laura.S-P 4 Comments

Esta historía se la dedico a un amiga. Tortu! esta va por ti!

La maldita púa debía haberse caído debajo del asiento. Esa cosita con vida propia a la que tanto adoraba había decidido perderse por algún lado y hacerme buscarla por todo el vagón. Menos mal que a estas intempestivas horas para volver a casa desde la universidad, las nueve de la noche, no hay nadie en el tren. Si no me habrían visto agachada, de rodillas en el suelo con medio cuerpo metido debajo del asiento.
Por una púa normal no habría hecho esto, pero entendedme, es mi querida púa del concierto de los Chiiiiildren of bodooooom(imaginaros el tono de heavy ¿vale?). Vamos que no es una de esas cosas que una se pueda permitir ni siquiera perder de vista un momento. Tuve que morder a un tipo alto como una torre para conseguirla, agarrarme del pelo de una de esas fans larguiruchas que me impedían el paso y agarrar mi preciosa púa… que grandes momentos aquellos, los gritos de la fan, el tipo aún quejándose del mordisco en la mano y yo con mi pequeña y dulce púa acunada en la palma de mi mano.

Y ahora estaba perdida. Estoy tan distraída que cuando el tren casi frena en seco y yo me golpeo de la forma más imprevisible. Sentí el golpe del asiento contra mi nuca y luego todo se puso borroso y negro…

Ahora la luz era muy intensa, tanto que me hacía daño aún con los ojos cerrados. Tenía la boca seca y espesa. El suelo era caliente y arenoso, me hacía cosquillas en la palma al mover la mano. Yo no quería abrir los ojos, se estaba demasiado a gusto sobre la arena calentita, pero había algo que me molestada, se me clavaba en la espalda y me estropeaba el momento, así que al final, a regañadientes y con muuucha calma, abrí los ojos un poco, giré sobre mi costado, me dejé caer hacia un lado y cuando la arena empezó a molestarme de verdad en la boca, me levanté.
Si no hubiera estado tan dormida, supongo que me habría sorprendido levantarme en medio de un mar de arena roja, en lo que era lo más parecido a un cementerio de guitarras. Pero bueno, no es que esté muy lúcida cuando me despierto ¿vale? El caso es que aquella cosa que me molestaba tanto en la espalda, era la bendita púa, que de alguna manera había llegado allí conmigo. Sin perder un momento, volví a engancharla en el cordón que me colgaba del cuello y la puse a salvo bajo mi camiseta de Evanescen.

El caso, es que ahora que estaba bien despierta, aquel mundo era un poco raro. Allá donde mirara no había más que arena roja y aquí y allá desperdigados partes de guitarras. El caso es que yo no podía estar más sorprendida que cuando, surgió de la arena, ni más ni menos que James Hetfield (el cantante de los Metálica para aquellos que no le conozcáis) y dijo…

Continuará...

4 comentarios:

  1. Jajaj que graciosa la historia!! Me gusta!! Yo mismas podría ser Laura luchando por una pua!! Y más si es de los Children of Bodoom!! Me vuelven loca!! Estoy impaciente por ver que dices James!!

    ResponderEliminar
  2. uooh! qué habrá ocurrido? a mí me daría bastante mal rollo lo de las guitarras rotas, y que se me aparezca James Hetfield, más xD
    A ver qué es lo que le dice.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Me gustó la historia, es muuy original! :D
    A mí me gustaría aprender a tocar la guitarra ^^
    Sigue pronto con la historia

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Ya me gustaria a mi tener una pua de los Children of Bodom...
    Me ha gustado mucho, me he reido de lo lindo xD
    Espero que la continuacion sea igual de buena. Tener ahi a James pinta muy pero que muy bien xD
    Besitos

    ResponderEliminar

Los comentarios me animan mucho a seguir escribiendo, asi que, si os gusta, comentad^^